Todos, en algún momento, hemos encontrado un sitio web que, a pesar de ser útil o tener contenido de valor, no es fácil o agradable para navegar. Este tipo de páginas, por lo general, han sido construidas trasladando los procesos de la empresa directamente a un entorno web sin centrarse en las personas y por tanto, dejando de lado la usabilidad web.
Es decir, están diseñadas para proporcionar información y conocimiento sobre la marca o el servicio, pero no un compromiso real, emoción o uso para la audiencia. Tampoco presta atención a aspectos clave que mejoran la experiencia de usuario, como la velocidad web.
¿Qué es la usabilidad web?
La usabilidad es un componente del diseño de la experiencia de usuario UX. Se refiere a la capacidad de los usuarios para conseguir su objetivo fácilmente gracias a una interacción eficiente con una plataforma, producto o sitio web. Por ello, este es uno de los aspectos más importantes de un sitio web.
Una buena usabilidad garantiza una mayor satisfacción de los usuarios. Es por esto que se considera un elemento clave en la configuración del diseño de sitios webs a la hora de conseguir la empresa sus objetivos. Recuerda que este concepto abarca todo el customer journey, me refiero a cómo se siente una persona antes, durante y después de usar un producto o servicio.
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Los principios de la usabilidad web
Para garantizar una buena usabilidad de tu sitio web y evitar puntos de fricción con el cliente, debes considerar estos principios:
➤ Disponibilidad y Accesibilidad
Si los usuarios intentan acceder a tu sitio web y no funciona o no carga bien, esta pierde valor y credibilidad. Las personas se sentirán frustradas y difícilmente regresarán, y tampoco recomendarán tu negocio. Esto significa que perderás esos clientes, así como otros potenciales.
Para garantizar que tu sitio siempre esté disponible y que sea accesible, debes atender aspectos como tiempo de actividad del servidor, enlaces rotos y capacidad de respuesta móvil, es decir, que sea responsive.
➤ Claridad
Los visitantes de tu sitio web llegan con unos objetivos en mente. Tu trabajo es ayudarlos a que los alcancen lo más rápido posible. Para generar satisfacción en el usuario, necesita una buena experiencia y que no perciba la página como difícil de usar.
En cambio, si el sitio web está diseñado de modo que logren sus objetivos, estarán complacidos y sentarás las bases para una experiencia de compra positiva. Puedes crear un diseño claro centrándote en lo importante, sin distraer a los usuarios, diseñando una experiencia consistente en todo el sitio web y con una buena arquitectura de información.
➤ Capacidad de aprendizaje
Para que una página web tenga usabilidad, su interfaz no debe requerir instrucciones y debe ser intuitivo. Por ello, la clave del diseño intuitivo es usar algo que las personas ya conocen o crear algo nuevo que sea fácil de aprender. Solo así puedes ayudarlos a cumplir sus objetivos rápidamente y por ende, ofrecer una buena experiencia.
➤ Credibilidad
Este es otro de los principios de la usabilidad, pues si los usuarios no confían en ti, el contenido no servirá de nada. Si tu sitio web no ofrece una buena experiencia ni información clara y relevante sobre la empresa, las personas se sentirán escépticas hacia la marca, producto o servicio. Por ello, es tan importante contar con un buen diseño.
De allí que sea tan importante incluir una página clara de «Acerca de nosotros». Debe contar con datos de contacto y, si es posible, una dirección física. Asimismo, es fundamental que el contenido no tenga errores de gramática o faltas de ortografía.
¿Cómo mejorar la usabilidad web?
Si quieres ofrecer la mejor experiencia de usuario, necesitas optimizar la usabilidad web de tu sitio web. Para ello, te doy unos consejos te ayudarán a saber por dónde empezar.
¿Sabes cómo mejorar la experiencia de usuario? Te lo cuento en este post.
Reducir los tiempos de carga de la página
Un tiempo de carga lento es una de las cosas que más frustra a las personas al visitar una web. El usuario promedio espera menos de tres segundos a que se cargue una página. El tiempo de tu sitio debe estar lo más por debajo posible de este promedio. Si no sabes cuál es la velocidad de tu sitio web, puedes consultarla con herramientas como Testmysite y Pagespeed.
En la velocidad de carga de tu web, influye mucho el tipo de hosting que utilices y si es este es compartido o privado, estos últimos son mucho más estables y seguros como es el caso del VPS.
Mantener la coherencia y consistencia del sitio web
Esto implica tener un diseño similar en cada página. De este modo, el usuario se sentirá más familiarizado con ella a medida que haga su navegación. Para ello, lo más recomendable es utilizar los mismos colores y fuentes en cada una de las páginas.
Integrar el diseño responsive
Que un sitio web sea compatible con todos los dispositivos móviles es prácticamente una obligación hoy en día. Sin embargo, te sorprendería saber que todavía hay muchos que no tienen un diseño responsive. Ten en cuenta que si un usuario visita tu web desde su smartphone y este no adapta a la pantalla, tendrá una mala experiencia.
Navegación y diseño fácil
Esto es clave para que un usuario disfrute de una web y regrese. Las personas están acostumbradas a encontrar barras de navegación sencillas en la parte superior de la web, con términos simples y enlaces a páginas clave. Siendo así, lo mejor es optar por un diseño minimalista.
Si quieres que tus clientes visiten tu sitio, naveguen en ella por mucho tiempo y regresen en el futuro, debes asegurarte de ofrecer una buena usabilidad web junto a una adecuada personalización de productos o servicios. Esto garantiza una buena experiencia de usuario y con ello, más clientes y mejor tasa de conversión.
Los puntos de dolor de la Usabilidad web
Los puntos de dolor son los aspectos que representan una preocupación, problema u obstáculo para los usuarios, también se les llama puntos de fricción. En el caso de la usabilidad web se identifican tres en diferentes niveles.
A nivel de interacción
Ocurre cuando no sabes con quién comunicarte para conocer más sobre el producto o servicio, solventar una duda, poner una queja, etc. Por ejemplo: escribes en el chat en línea de la página, utilizas el agendador de citas, para que luego te digan que para ese problema o aspecto en particular, debes comunicarte por correo. Esto no solo implica una pérdida de tiempo, sino también la incomodidad de tener que explicar nuevamente el motivo del contacto.
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A nivel de viaje del cliente
Sucede, por ejemplo, cuando haces un pedido y no hay claridad sobre en cuánto tiempo recibirás el pedido. El sitio web debería especificar toda la información para que el cliente no quede con dudas y confíe en el servicio. Si tras hacer la compra, se informa que el producto se recibirá en tres meses, la experiencia del usuario será decepcionante. Una clave para mejorar la experiencia de cliente en tu ecommerce es ofrecer información detallada del producto o servicio que piensa comprar.
A nivel de relación
Un punto de dolor de la usabilidad web en este nivel puede ser, por ejemplo, cuando pagas por un servicio, pero aun así incluye anuncios o cuestiones que perturban la experiencia. Si pagas una suscripción a un servicio de streaming, esperas tener la experiencia clásica de este tipo de servicios, es decir, sin publicidad intrusiva. Si este principio no se cumple, se creará un punto de dolor en la relación con el servicio.